Recibe nuestra
programación
Inicio > Museo > Sala l

Sala l Arte Barroco Religioso

Parte fundamental de la cultura del México virreinal es el Arte Barroco que se desarrolló durante el siglo XVII y alcanzó la plenitud de su expresión en el XVIII.

El gusto por la exuberancia en la forma y la ostentación supeditó a un segundo plano las dimensiones humanas por la aspiración a lo divino, dramático, fantástico y teatral. En la Nueva España, se sumó a este estilo europeo la creatividad de la mano indígena que le transformó profundamente y le dio un valor especial a nuestro mestizaje por el que se distingue el barroco de México del de Europa, Centro, Sudamérica y otros países.

Este estilo de expresión cultural, que no sólo es artístico, implicó una forma de pensamiento, un modo de ser y de vivir, invadió la vida civil y especialmente la religiosa que asumió los cánones de composición dictados por Europa, pero se enriqueció notablemente con los materiales y técnicas de nuestro territorio; así, la vida religiosa novohispana mostró su abundancia en el suntuoso ajuar de sus rituales, en sus altares y en la arquitectura, custodio perenne del esplendor virreinal.

El amor por el arte de don Isidro Fabela y la voluntad de rescatar la Casa del Risco, lo llevó a poseer una excelente y singular colección que vivía, utilizaba y compartía en familia y con amigos. Esta emoción cautivó a un grupo de amigos también apasionados por el arte virreinal, y con ellos “México se quiso nuevamente barroco”, y se formó el llamado neocolonialismo, movimiento alterno al arte contemporáneo europeo que invadía el México de los 30’s y 40’s.